En el centro del valle, con vistas sobre los Pirineos, se encuentra esta vivienda unifamiliar que comparte espacio con otra de principios de siglo XX. Su serenidad hace posible una convivencia a priori nada fácil y la búsqueda de la luz natural y la relación con el jardín exterior a través de grandes ventanales le otorgan un punto de distinción y elegancia en comparación con su pareja de principios de siglo XX.
Arquitectura